
Como también una falta de ejemplo e incoherencia entre lo que le pido al niño y como se comportan los padres:
"no chilles", pero yo chillo o hablo alto.
"no insultes"pero yo te digo que eres tonto cuando no haces las cosas bien.
"no se pega",pero cuando los nervios se pierden se te va la mano o respondes con agresividad.
La conducta correcta siempre es la contraria a los gritos , porque gritar acalla una determinada situación a traves del miedo; pero el niño lo considera como único modo de relacionarse y de solucionar las cosas en la vida. Estas actitudes reducen , imponen pero no educan. Y a nivel emocional el insulto o las palabras despectivas y humillaciones verbales van minando en el mapa personal del niño o niña provocando graves consecuencias :
Autoestima baja o pérdida de la misma, siempre viven con conciencia de insuficiencia , de todo lo que hacen o dicen.Incrementar la timidez por pensar que lo que diga o haga está mal.
Autoconciencia negativa de sí mismos, mis papás nunca ven nada bueno en mi, por lo tanto: seré malo en realidad.Y deberé comportarme como ellos piensan: mal.Esto genera por parte del niño llamar la atención ruidosa y violenta para hacerse ver ante padres que parecen no valorar sus actitudes.
Sentimientos de inseguridad , miedo y culpa ante constantes críticas el niño se siente reducido , minimizado y culpable de todo lo que vive.
Irritabilidad ante el estrés constante que vive el niño.
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