Los niños en puro proceso de desarrollo absorven lo que ven y oyen , lo que se les dice y también lo que no se les dice o no se hace. El cerebro de los niños es un libro en blanco , que irá escribiendo imitando a sus padres , por ello supone una gran responsabilidad el acto de la crianza paterna .
Los niños necesitan padres, (parece obvio ), pero la palabra padre lleva implícito la conciencia de la responsabilidad que los que deciden tenerla asumen para educar ,transmitir, y dotar de valores y sentido toda una existencia, con amor , respeto y firmeza.
Los niños necesitan modelos a seguir para configurar su mapa personal y construir su conciencia del yo o lo que es igual su autoconcepto y autoestima.Por ello , suguiero que es imprescindible a la hora de educar la coherencia en cada acción , o procurarlo lo máximo posible. Porque tu no puedes decir a un niño , ¡estudia! , cuando en la vida ha visto a sus progenitores leer un libro. O, ¡no digas palabrotas! , si sus padres no paran de expresarse de mala forma y con palabrotas. No puedes decirle ¡cállate! , eso sólo lo digo yo, estableciendo el uso de la violencia por el grado. Ser conscientes que el niño es un boomerang de lo que los padres lanzan y luego no podemos quejarnos si lo que nos devuelve no nos gusta.
Querer a nuestros hijos no significa ser más condescendientes y amables ; significa ofrecer lo que necesita nuestro hijo pero con un carácter asertivo y estableciendo reglas claras y precisas que deberán cumplirse para la buena convivencia y unión familiar y un buen desarrollo psico-afectivo y moral.
Dorothy Law Nolte los niños son una esponja
Si los niños viven con crítica, aprenden a condenar.
Si los niños viven con hostilidad, aprenden a pelear.
Si los niños viven con miedo, aprenden a ser aprensivos.
Si los niños viven con lástima, aprenden a sentir pena por ellos mismos.
Si los niños viven con ridículo, aprenden a sentir timidez.
Si los niños viven con celos, aprenden a sentir envidia.
Si los niños viven avergonzados, aprenden a sentir culpa.
Si los niños viven con estímulo, aprenden a tener confianza.
Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con elogios, aprenden a valorar las cosas.
Si los niños viven con aceptación, aprenden a amar.
Si los niños viven con aprobación, aprenden a quererse.
Si los niños viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener una meta.
Si los niños viven compartiendo, aprenden a ser generosos.
Si los niños viven con honestidad, aprenden la sinceridad.
Si los niños viven con imparcialidad, aprenden la justicia.
Si los niños viven con amabilidad y consideración, aprenden el respeto.
Si los niños viven con seguridad, aprenden a tener confianza en sí mismos y en los de su alrededor.
Si los niños viven con amistad, aprenden que el mundo es un lugar agradable donde vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario